El artículo 6 y 7 de la Constitución Política de México, establecen y defienden el Derecho Humano a la libertad de expresión, esta es inalienable y debe de ser garantizada por el Estado.
La tecnología ha acrecentado esta posibilidad, el hecho de que aparecen mensajeros, aplicaciones, redes sociales, ha acelerado la libertad de expresión a su máximo nivel, hasta ahora.
Actualmente ese Derecho mencionado se mal entiende y pretenden por medio de las tecnologías de la información esconderse en éste para denostar personas y manipular las mismas tecnologías en la búsqueda de supuesta fama reflejada en números inflados y con los llamados «boots» que buscan desestabilizar nuestra decisión y nuestra poca información tanto Política como Cultural.
Twitter se ha dado cuenta de ello, ha cambiado sus políticas y ahora solo permitirá que sigamos solo a 2,000 personas, puesto que sostiene entre sus argumentos, que es poco necesario que sigamos a más de ese numero si no somos alguien real y así evitaría los mensajes no deseados en las cuentas de usuarios en tiempos electorales, por ejemplo.
Poco a poco este precedente dará paso a que otras redes sociales den pasos atrás a libertades ganadas en base al desarrollo del derecho humano, y esto lo hemos provocado nosotros mismos con la falta de tolerancia y auto censura.
El ser humano y las relaciones alrededor de nosotros, son tan complejos y la base de eso es la falta de tolerancia en los pensamientos diversos, que día a día tenemos que convivir. El Derecho aplica en nosotros y en nuestros semejantes, y mientras no entendamos este concepto, no podremos desarrollar las posibilidades que el derecho y la tecnología nos están ofreciendo.
Viene el 2015, y aun se sigue desarrollando el hecho de que el audio y el video formen parte definitiva de redes sociales, pero mientras no decidamos ser tolerantes y ver el Derecho Humano como un Derecho para todos, no podremos avanzar hacia el binomio Derecho y Tecnología aplicado a nuestro mundo real y eso si esta en nuestras manos.