Ya lo dijo el premio Nobel de Física 2007 Albert Fert, en la conferencia magistral «De la ciencia fundamental a la innovación tecnológica» que ofreció en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde dijo «sería bueno impulsar los laboratorios en ambas ramas: ciencia básica y desarrollo de tecnología».
El problema no es el hecho de que los jóvenes tengan ganas de realizar investigación o estudiar carreras apegadas a la ciencia y tecnología, sino que los que se interesan por ello no tienen las oportunidad de aprender desde cero, como anteriormente se realizaba. Lo que repercute en la alta deserción que hay actualmente en las Universidades, y para muestra un botón.
En Agosto del 2013 se creó la carrera de Ingeniería Informática en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara, en la cuál ingresaron 186 personas, de 270 que hicieron el trámite; lo cual representa un 68.89% del cupo disponible.
Esa generación, según el plan de estudios, este 2016 en Junio debe de egresar, la realidad es que solo egresará un alumno y para el siguiente semestre, con un semestre de retraso, quizá otros 8. ¿Porqué sucedió esto? Los profesores en clase requerían que los alumnos ingresaran al salón de clases adiestrados con las materias que apenas iban a aprender.
Me explico, si al alumno se le ocurría preguntar como se hacía determinada tarea para poder desarrollarla, el profesor contesta que ya deberían de saber el contenido de todo el semestre, por lo que ellos como profesores solo estaba para resolver dudas, y que si tenían problemas con ello, así estaba estipulado desde la coordinación de carrera.
¿El resultado? Deserción de alrededor de 166 alumnos en menos de 3 años de haber iniciado la carrera, recursos gastados y carreras frustradas por la «inteligente» iniciativa de algunos profesores que forman parte de las academias de materias, que piensan que el hecho de asistir a una Universidad y pisar el suelo sagrado de la misma, le da al alumno el conocimiento que se requiere para poder ir avanzando paso a paso y lograr de la mano del profesor y tutor el objetivo planteado desde la ilusión de entrar a esta carrera. He escuchado también que este plan de estudio va a desaparecer, por el resultado tan pobre que dió, y no fué el plan de estudios, es el hecho de que no se supo como enseñar este plan con profesores mejor capacitados en la didáctica de la educación.
Yo lo llamo un rotundo fracaso, y esta es solo una carrera de las tantas de hay en las innumerables Universidades del País, no quiero pensar en que sucede en las demás Universidades que se apegan de manera estricta a la enseñanza por «competencias» que proponen los «tiempos modernos», donde muchos alumnos trabajan para poder solventar sus estudios y no son jóvenes con apoyo económico basto que les permita estar pegados al libro día y noche.
Es por eso que pienso que las palabras del noble de física Albert Fert, no se encuentran fuera de la realidad cierto, pero tampoco dentro de la que viven cientos de miles de jóvenes en México que lo que necesitan es trabajar para poder costearse una carrera de Ciencia y Tecnología con miras a algún día ser investigadores y aportar algo al Producto Interno Bruto del País.
Es por ello que México aún no ha despuntado en Ciencia y Tecnología a pesar de tener muchos profesionistas talentosos que sacan la cara por el país, pero que en la primer oportunidad salen al exterior a desarrollar el talento en otros paises, lo que llamamos, fuga de talentos.